Los huevos duros coloreados para tomar durante el desayuno del domingo de Pascua, son tradicionales en muchos países cristianos como en Bucarest y en Brashov
Desde los huevos duros teñidos de colores que se toman en el desayuno, hasta los más decorativos, vaciados y pintados a mano con diferentes técnicas, como la de la cera, que consiste en bañar un huevo con cera de color y, una vez seco, dibujar con un palito distintos motivos. O la del grabado a cuchillo, que consiste en pintar primero el huevo y luego dibujar el motivo con la punta de un cuchillo mediante el rascando de la pintura.
Los motivos van desde sencillas formas geométricas, hasta complicados arabescos; flores de vivos colores o símbolos lunares.
Una forma sencilla para hacerlos, y de la que pueden participar los niños, es tintar los huevos duros con productos naturales. En la tradición rumana, los comensales cascan los huevos golpeándolos con los de su vecino de mesa. El que consigue romper el huevo del otro, será el ganador.
Ingredientes (6 comensales)
huevos de gallina
cáscaras de cebolla
remolacha cruda
½
lombarda
azafrán
moras
vinagre común
hojas pequeñas
Pasos
1-Para obtener huevos de color rojo, cocer la remolacha en un poco de agua, luego sumergir los huevos y cocer durante 10´. Apagar el fuego y dejarlos enfriar en el agua de cocción.
2-Se procede de la misma forma con la cebolla para los huevos de color marrón, con la lombarda y un chorretón de vinagre blanco para los huevos de color azul; el azafrán para el amarillo, etc.
3-También se pueden pegar pequeñas hojas en los huevos antes de cocerlos que se quitarán una vez que se hayan enfriado. Esta técnica hace unos efectos muy bonitos.
4-Podéis experimentar con té fuerte, con uvas negras, o con cualquier cosa que se os ocurra siempre que sea comestible. ¡Que os divirtáis!