Menú para Viernes de Cuaresma


Guiso del Carmen de las carmelitas de Palma
Carmelitas Descalzas de Palma de Mallorca


Ingredientes
  1. Merluza en rodajas
  2. Cebollitas pequeñas
  3. Peras pequeñas
  4. Patatas pequeñas
  5. Pimienta negra
  6. Moscatel, vino dulce o jerez
  7. Sal
  8. Pastilla de caldo de pescado
Preparación
  • Se pelan las cebollas, las peras y las patatas. Se fríen con el mismo aceite, pero por separado, las cebollitas pequeñas, las patatas pequeñas y las peras pequeñas. Por último se fríe el pescado, previamente rebozado con harina y sazonado con pimienta y sal. Se ponen, no muy escurridas, las patatas y las cebollas, ya sazonadas con sal y en una cazuela de barro. Después se añaden el pescado y encima las peras.
  • Se echa un poco de agua caliente con una pastilla de caldo de pescado, de manera que cubra casi todo. Se pone a fuego lento una hora para que se confite y se evapore el agua, y cuando falten solo unos minutos se le echa una taza de vino dulce o jerez, y se continúa confitando a fuego lento, de manera que no dé tiempo a evaporarse el vino pero sí a que el pescado lo absorba y quede espeso.

Deliciosa receta compartida por las hermanas clarisas de Santa Inés en Sevilla, España.

El Convento de Santa Inés de Sevilla fue fundado en 1374 por Doña María Coronel, una aristócrata que profesó por las hermanas clarisas y donó a su congregación el palacio legado familiar de su padre, el señor de Aguilar. En la actualidad, la comunidad de Santa Inés está integrada por doce monjas de coro, tres de ellas españolas y nueve mexicanas.

Ellas acostumbraban a recibir en su torno muchos clientes extranjeros, ya que se ha vuelto un gran atractivo local para los turistas, pero la pandemia los ha vuelto más silenciosos, porque ya no llegan casi clientes. Es por ello que las hermanas se han tenido que reinventar y para vender sus productos comenzó el reparto a domicilio sus exquisiteces, como los bollitos de Santa Inés, las sultanas, pastas, tortas de aceite, y polvorón.

Es importante destacar que además ellas cuentan con una carta de alérgenos la que proporciona información importante a aquellas personas que presentan algún tipo de intolerancias alimenticias.

Recuerda que, si quieres disfrutar de alguna de sus delicias o hacer un lindo regalo, puedes acercarte al torno más cercano, o visitando la página web de la asociación Contemplarepara hacer tu pedido, que además estarás ayudando a las monjas.

Bollitos de Santa Inés

Ingredientes:
  1. 150 gramos de aceite de oliva
  2. ½ kilo de harina
  3. 1 cucharada de café de levadura
  4. 50 gramos de ajonjolí
  5. Agua
  6. Sal
Preparación:
  • En un bol mezclar la harina con la levadura, un poco de agua y una pizca de sal.
  • Amasar bien hasta lograr una masa consistente.
  • Cortar en trozos y dar forma de S.
  • Poner encima de una placa de horno espolvoreada previamente con harina y decorar con el ajonjolí.
  • Meter en el horno previamente calentado a 180 °C y retirar cuando estén hechos.

  • Receta del libro: Dulces y postres de las monjas. De la Beata Isabel de la Trinidad, Editorial: Styria. Ed. 2008, pág. 166.

Valor nutricional:
En esta receta hay dos ingredientes de valor nutricional, uno es el aceite de oliva extra virgen, que contiene ácidos grasos monoinsaturados, y poliinsaturados como el linolénico o el linoleico, que son esenciales.

La ciencia ha demostrado que nos brinda varios beneficios para la salud, entre ellos para la salud cardiovascular. La Fundación Española del Corazón destaca que es recomendable su consumo porque gracias a sus ácidos grasos monoinsaturados (principalmente el ácido oleico) ayuda a:

Elevar los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), a su vez disminuye el colesterol LDL (colesterol malo), controlar la presión arterial, reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.

Además, tiene un alto contenido en vitamina E, por lo que es un buen antioxidante, y vitamina K que ayuda a regular la coagulación de la sangre.

Es recomendable incluir diariamente 1 cucharada sopera en crudo en nuestras comidas principales.

Por el otro lado tenemos el ajonjolí o también conocido como sésamo, se destaca por su alto contenido proteico, aunque no posee aminoácidos esenciales, si se lo combina con otro cereal se convierte en una proteína de alto valor biológico.

Es rico en ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, que favorecen la salud cardiovascular, son fuente de fibra, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y a su vez reducir los valores de colesterol LDL. Además, contiene una gran variedad de vitaminas y minerales del que se destaca principalmente el calcio.